Es una prueba diagnóstica no invasiva, se utiliza para evaluar las características de la córnea y desempeña un papel esencial en las cirugías refractivas. Este método mide la curvatura y la forma de la superficie anterior de la córnea mediante el análisis computarizado de las imágenes obtenidas a través de la videoqueratoscopia.
La topografía basada en el disco de Plácido, también conocida como topografía de reflexión, proporciona información sobre la cara anterior de la córnea, sin evaluar la cara posterior ni la relación entre ambas. En la actualidad, existen topógrafos que, al combinarse con sistemas tomográficos, permiten obtener mediciones exhaustivas del segmento anterior del ojo.
Se recomienda realizar esta prueba a cualquier paciente candidato a cirugía refractiva, de presbicia o de catarata, ya que proporciona información detallada y precisa que es fundamental para la planificación y ejecución exitosa de estos procedimientos.
La topografía corneal, como prueba diagnóstica, se realiza con el propósito de obtener información detallada de la córnea en diversos casos, entre los cuales se incluyen:
1. Diagnóstico de enfermedades que afectan a la córnea, como el queratocono.
2. Diagnóstico de astigmatismos irregulares.
3. Evaluación de candidatos a cirugía refractiva para corregir miopía, astigmatismo e hipermetropía.
4. Evaluación de candidatos a cirugía de cataratas o presbicia.
5. Preparación para queratoplastias o trasplantes de córnea.
6. Ajuste de lentes de contacto.
El procedimiento es breve y poco molesto para el paciente, ya que no implica contacto directo con el ojo. Durante la prueba, el paciente se sienta frente al equipo con la frente apoyada, y el topógrafo corneal proyecta anillos concéntricos de color sobre la córnea. Los resultados se revisan de manera inmediata, lo que permite a nuestro oftalmólogo obtener información precisa y valiosa para el diagnóstico y planificación de tratamientos específicos.