La hemorragia vítrea se define como la presencia de sangre en la cavidad que normalmente está ocupada por el humor o gel vítreo, dentro del ojo. El sangrado puede estar asociado a traumatismos o puede desencadenarse de forma espontánea, como en los casos de retinopatía diabética (es la causa más frecuente), en los casos de desgarros retinianos asociados o no a desprendimiento de retina, en casos de desprendimiento del vítreo posterior o en la oclusión de las venas de la retina.
Dependiendo de la densidad de la hemorragia, existen exámenes complementarios que ayudan a precisar el diagnóstico, como son la retinografía, autofluorescencia, angiografía fluoresceínica, tomografía de coherencia óptica Spectralis OCT 3D, angiografía con verde de indocianina y la ecografía.
El tratamiento de la hemorragia vítrea dependerá de su densidad y de la causa o patología asociada. Algunos casos ameritan solo reposo relativo y observación, otros ameritarán la aplicación de láser, inyecciones intravítreas o resolución quirúrgica mediante la vitrectomía.