Afecciones

RETINOPATIA DIABETICA
(PROLIFERATIVA Y NO PROLIFERATIVA)
RETINOPATIA DIABETICA
(PROLIFERATIVA Y NO PROLIFERATIVA)
La retinopatía diabética es una complicación de la diabetes y una de las causas principales de la ceguera. Cerca del 25% de diabéticos presentan la enfermedad de cierta forma. Ocurre cuando la diabetes daña a los pequeños vasos sanguíneos de la retina. Al inicio no suele dar síntomas, pero con el tiempo la retinopatía diabética progresa y puede causar pérdida de la visión. Generalmente la retinopatía diabética afecta ambos ojos.

Los niveles elevados de azúcar (glucosa) en la sangre deterioran los vasos sanguíneos y comprometen la correcta irrigación de la retina, la que se traduce en una alteración de su función.

Al inicio la retinopatía diabética no suele dar síntomas. Sin embargo conforme va progresando la enfermedad puede presentar:

1. Manchas, puntos o “moscas” volantes.
2. Visión borrosa.
3. Visión que cambia periódicamente de borrosa a clara.
4. Áreas oscuras en el campo de visión.
5. Mala visión nocturna.
6. Colores que aparecen descoloridos o diferentes.
7. Pérdida de la visión.

Se realiza mediante una Tomografía de Coherencia Óptica; y una angiografía de fluoresceína para conocer con detalle el estado de los vasos sanguíneos de la retina. La prueba consiste en aplicar en el brazo, vía intravenosa, un tinte llamado fluoresceína, el cual a través de la sangre llega al ojo para poder visualizar y fotografiar la irrigación de la retina.

Es fundamental el control de la diabetes y la hipertensión arterial. La utilización de insulina puede retrasar la aparición de retinopatía en insulino dependientes.

Para controlar la retinopatía proliferativa se utiliza:

1. Fotocoagulación con Láser.
2. Inyecciones Intravítreas Antiangiogenicas.
3. Cirugía de Vitrectomía.