Afecciones

PTERIGION
PTERIGION
Síntomas: Dolor de cabeza, visión borrosa, fatiga ocular, problemas de visión en la noche
Diagnóstico: Examen de ojos con dilatación de las pupilas
Tratamiento: Anteojos con receta médica, lentes de contacto, cirugía

Conocido popularmente como carnosidad, el pterigion es la proliferación del tejido fibrovascular que crece en la superficie del ojo, invadiendo la córnea de manera progresiva.

Suele causar como síntomas ardor ocular, ojos rojos y sensación de cuerpo extraño. Suele aparecer en adultos jóvenes predispuestos genéticamente y que se exponen a los factores de riesgo asociados como son la luz solar, el viento, el polvo, o cualquier situación que cause irritación de la superficie ocular.

Aunque la causa subyacente del pterigión sigue siendo un enigma, se ha identificado un factor de riesgo principal en su desarrollo: la exposición solar prolongada y la sequedad ocular. Como resultado, esta afección se manifiesta con mayor frecuencia en individuos que pasan largos períodos al aire libre, especialmente en regiones de climas soleados, cálidos y ventosos. Además, se ha observado que factores como la contaminación ambiental, la acumulación de polvo y suciedad, y la exposición a alérgenos y productos químicos también pueden estar relacionados con su aparición.
 
Estas complejas interacciones entre factores ambientales y el pterigión generan una variación significativa en su prevalencia según la zona geográfica. En algunas regiones, esta afección puede llegar a afectar a una proporción considerable de la población.
 

El tratamiento de pterigion dependerá de su evolución y de los síntomas que cause al paciente. Inicialmente, un pterigion incipiente puede tratarse con lubricación para aminorar los síntomas, sin embargo, es común que el pterigion crezca, invadiendo la córnea causando síntomas molestos e incluso afectando la agudeza visual.

En estos casos debe de tratarse quirúrgicamente, tomando las medidas necesarias para prevenir la recidiva de la lesión y evitando la exposición a los factores de riesgo.

En caso de los pacientes que ameriten cirugía de catarata, es importante que no tengan pterigion, para así garantizar el correcto cálculo del lente intraocular que será colocado.