Síntomas: Dolor de cabeza, visión borrosa, fatiga ocular, problemas de visión en la noche
Diagnóstico: Examen de ojos con dilatación de las pupilas
Tratamiento: Anteojos con receta médica, lentes de contacto, cirugía
La glándula lagrimal se encuentra ubicada sobre el globo ocular y desempeña la función de generar lágrimas. Estas lágrimas son una manifestación natural de nuestros ojos, no solo como expresión de emociones como tristeza o alegría, sino también para mantener una hidratación adecuada en el ojo. Un exceso de lágrimas puede indicar la presencia de una enfermedad ocular, como la conjuntivitis, mientras que la falta de lágrimas es responsable del síndrome de ojo seco.
El síndrome de ojo seco es una condición que generalmente inicia como un síntoma de otra enfermedad ocular y puede evolucionar hasta convertirse en una patología independiente. Esta afección se desarrolla cuando la producción de lágrimas disminuye o existen problemas en la superficie ocular. El ojo seco es una patología común que suele mejorar mediante el uso de suplementos de lágrimas artificiales.
Las razones detrás del síndrome de ojo seco son sumamente variadas. Como señalamos anteriormente, en muchos casos, este problema puede surgir como una complicación derivada de otras condiciones médicas, tales como la blefaritis posterior, alergias oculares, enfermedades autoinmunes como el síndrome de Sjögren, la artritis reumatoide o el lupus. Además, ciertos medicamentos y procedimientos oculares también pueden propiciar la sequedad ocular. Por último, factores como el envejecimiento, la exposición constante al viento, humo o aire seco, así como el prolongado uso de pantallas, están asociados a esta afección.
Los síntomas abarcan una amplia gama y pueden resultar bastante incómodos:
1. Picazón en los ojos y sensación de cuerpo extraño. 2. Sensibilidad a la luz, que se intensifica si no se mantiene una adecuada hidratación ocular. 3. Enrojecimiento ocular. 4. Visión borrosa. 5. Pérdida de visión a distancias intermedias y durante la noche.
Algunos de estos factores que propician la aparición del ojo seco se pueden prevenir. Estos son algunos consejos y pautas que ayudarán a evitar su aparición.
1. Parpadear de forma frecuente y cerrando los ojos de forma completa. 2. Controlar factores ambientales como el uso de la calefacción y aire acondicionado y evitar la exposición a agentes tóxicos. 3. Protegerse del sol y del viento 4. Controlar las horas de exposición a pantallas como ordenador, móvil o tablets y descansar la vista periódicamente. 5. Dormir correctamente y seguir una dieta sana (anti inflamatoria) 6. Limitar el uso de lentes de contacto a lo imprescincible 7. Realizar una correcta higiene palpebral. 8. Tratar las enfermedades asociadas 9. Usar los tratamientos anti inflamatorios, regenerativos y las lágrimas artificiales recomendadas por nuestros profesionales.
El enfoque terapéutico del síndrome de ojo seco suele variar según la causa subyacente de los síntomas. Se disponen de diversas opciones de tratamiento destinadas a aliviar los síntomas y preservar la salud ocular.
1. Gotas para los ojos. Las lágrimas artificiales de venta libre son el tratamiento más habitual para atender casos leves de ojo seco. Estas gotas oculares se pueden adquirir sin necesidad de una receta médica. Además, en el mercado también se encuentran disponibles geles y ungüentos humectantes de venta libre que pueden proporcionar alivio en estas situaciones. 2. Medicamento recetado. Cuando el síndrome de ojo seco reviste mayor gravedad, el oftalmólogo podría optar por recetar medicamentos como ciclosporina (comercializada como Restasis) o lifitegrast (conocida como Xiidra). Estos fármacos se presentan en forma de gotas oculares y están diseñados para estimular la producción de lágrimas en el ojo. 3. Cambios de estilo de vida. Si algo en su estilo de vida o entorno está contribuyendo al síndrome de ojo seco o empeorándolo, se podría recomendar cambios para preservar la salud de sus ojos. Por ejemplo, si está tomando un medicamento para otra condición de salud que está causando el síndrome de ojo seco, el médico podría sugerirle que pruebe con un medicamento alternativo. 4. Tapones para el conducto lagrimal. Si sus lágrimas se desprenden con excesiva rapidez de sus ojos, el médico podría recomendar la inserción de dispositivos especiales, conocidos como tapones oculares o tapones lagrimales, en los conductos lagrimales, que son pequeños canales ubicados en las esquinas internas de los ojos. Estos tapones tienen la finalidad de retener las lágrimas en los ojos para mejorar la hidratación ocular. 5. Cirugía. En ocasiones, el síndrome de ojo seco puede ser resultado de una laxitud excesiva en los párpados inferiores, lo que provoca un drenaje acelerado de las lágrimas desde el ojo. Si esta es la causa subyacente de su síndrome de ojo seco, nuestro oftalmólogo podría considerar la posibilidad de una cirugía para corregir esta afección y garantizar la retención adecuada de las lágrimas en los ojos. Es importante destacar que este enfoque terapéutico no es muy común.
Además, para aliviar sus síntomas oculares, considere las siguientes medidas:
Evite la exposición al humo, al viento y al aire acondicionado.
Use un humidificador en su hogar para mantener una humedad adecuada en el ambiente.
Limite el tiempo que pasa frente a pantallas electrónicas y tome pausas para descansar la vista.
Use gafas de sol con protección lateral cuando esté al aire libre.
Mantenga una adecuada hidratación bebiendo entre 8 y 10 vasos de agua al día.
Asegúrese de dormir lo suficiente, aproximadamente de 7 a 8 horas cada noche.
